Estas manos mías
nerviosas están.
Suspiran por volverte
a acariciar.
No se acostumbran a no caminar
por el único sendero que conocen:
Tu piel.
Quiebran silencios
gritando tu nombre.
Cuando llegas,
trotando recorren el corto trecho hacia ti.
nerviosas están.
Suspiran por volverte
a acariciar.
No se acostumbran a no caminar
por el único sendero que conocen:
Tu piel.
Quiebran silencios
gritando tu nombre.
Cuando llegas,
trotando recorren el corto trecho hacia ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario