sábado, 30 de mayo de 2009

LO ÚLTIMO POR ÉL



Ella alzó la cabeza,
levantó los brazos,
buscó la luz,
y de sus ojos turbios rodaron
dos lágrimas, las últimas por él.

Se abotonó la chaqueta,
se colocó bien el bolso,
salió a la calle
y se perdió entre la gente.

1 comentario:

la_gaviota dijo...

pues siempre que salgamos de un lugar debemos de salir bien puestas no importa como vamos por dentro en el alma, lo qe importa es com vamos por la calle .... me gusto